Autonomía, Conducta, Consejos

TIP: Cómo propiciar CONCENTRACIÓN y ATENCIÓN

 
La atención es un pilar fundamental en el aprendizaje de los niños. 
 
Las dificultades de los niños para mantener la atención pueden conllevar en ocasiones problemas en la adquisición de nuevos conocimientos, llegando incluso a bajar el rendimiento académico y a favorecer la aparición de conductas desafiantes.

 
Para trabajar la capacidad de atención en los niños es preciso ofrecerles la estructura que necesitan

Comenzaremos con unos pocos consejos en forma de pequeñas rutinas con las que podrás conseguir grandes avances.
 
Vas a disponer de diferentes posts para progresar en este sentido, éste es el primero. En este caso daremos pautas generales y posteriormente profundizaremos en cada uno de los puntos. 

Los consejos son, como hemos dicho, generales, por ello es importante tener en cuenta otros factores como las características del niño y su situación. 



Los tips que vamos a ver no son una alternativa a un tratamiento profesional para trabajar problemas específicos de atención, si no una forma de apoyar a tu hijo para desarrollar hábitos adecuados y fomentar que se concentre y trabaje con más facilidad. 



El entorno del niño: en primer lugar, hablemos de algo primordial, el lugar de trabajo y su organización. Debemos favorecer su predisposición y el mantenimiento de su atención una vez que comience la actividad, por ello prestaremos atención a las siguientes cuestiones.
 

Cada actividad tiene su lugar: no comemos, dormimos, nos aseamos, jugamos y trabajamos en los mismos lugares. Hay que demarcar bien cada espacio y cumplir con el ejemplo. Con esto conseguiremos que el niño se condicione y favorecerás su predisposición a realizar las diferentes actividades.

 


   Y su momento: debemos marcar una rutina que haga predecible el día, pero con cierta flexibilidad ya que es imposible descartar que se produzcan sorpresas puntuales. La idea es que cada actividad deberá desarrollarse en su momento. Pondremos atención a los ritmos circadianos,  aprovechando los momentos en los que se esté más activo y descansado (entendiendo activación como estar «en funcionamiento» y no aceleración). 

Igual que no dormimos cuando tenemos que ir al cole, no hacemos los deberes cuando es hora de cenar. Así el niño tendrá más claro los tiempos y anticipará mejor el principio y fin, algo que facilita la continuidad en la actividad. 

Las actividades no deberán durar más de 30 minutos seguidos al principio, pudiendo llegar hasta 60. Para solucionarlo, se pueden hacer pequeños descansos. En futuros posts aprenderemos a estructurar específicamente el tiempo de trabajo.

 
Menos es más: para trabajar necesitamos una habitación tranquila. El “rincón de trabajo” lo forman la mesa y todo lo que abarca la zona que entra en el ángulo visual desde la misma mesa. 
 
El rincón de trabajo debe estar libre de estímulos (una habitación específica también es buena idea, para los que tienen espacio) de este modo evitamos tentaciones y favorecemos el mantenimiento de la atención en la actividad. 
Lo ideal es tener fuera la tele, los juegos preferidos… Si no es posible, al menos tener todo recogido y guardado, quedando claro el momento en el que estamos. No hace falta decir que el orden y la organización de dicho rincón, así como tener materiales atractivos es más que reforzador (lapicero, block de notas, post it, flexo, lugar para los folios, atril…).

Panel de noticias: imprescindible contar con un espacio donde colocar referencias visuales. ¿Quién no tiene calendario? los niños también necesitan recordatorios (como el horario, agenda, contratos o economía de fichas), puede servir un corcho o una pizarra. Podemos añadir diplomas y mensajes positivos personalizados.

Planifica un horario donde estén presentes las actividades de tu hijo de forma equilibrada y diseña uno visualmente atractivo para su rincón de trabajo. Pronto, trebolito tendrá disponible una sencilla forma de hacerlo, mientras podéis hacerlo juntos. Te animo a compartirlo. 


       

 Mobiliario y material: debes adecuar lo posible el mobiliario y material a la edad,  las características y necesidades del niño. Vamos a intentar no añadir más barreras entre el niño y la tarea. No sería adecuado tener que subir sobre 2 cojines a un niño, ya que estará permanentemente pendiente de la sensación de irse de un lado a otro, como tampoco lo sería una mesa infantil para un adolescente por la tiene que encorvarse para leer… 
 
No olvidemos que la postura más facilitadora sería una posición confortable, erguida, orientada hacia delante, con ambos antebrazos posados de forma natural sobre la mesa y con la tarea que debe observar en ligera diagonal hacia el frente y hacia abajo, facilitando un ángulo cómodo de visión.
 
 
Hablamos de actitud: una vez tenemos todo lo material, es preciso centrarnos en qué podemos hacer nosotros.
 

 Actitud: los papás deben mantenerse pacientes, ser agradables para liberar de estrés y presión al niño. Vamos a hablar con voz calmada, aunque debamos ser tajantes. Se puede hablar en un tono serio sin perder la calma, levantar la voz o lo que es peor, ser repetitivos, ya que el niño desconectará instantáneamente.

 Dar autonomía y confianza: es positivo estar presentes durante las tareas, al menos al principio, con niños más pequeños, con los principiantes o en las asignaturas más complejas. Pero  será de forma pasiva, se debe intervenir solo cuando sea necesario para darle, como hemos anticipado, autonomía y confianza. Progresiva y gradualmente, iremos «desapareciendo» durante el trabajo, dejando claro que estamos cerca y cuando sea preciso, puede avisarnos y acudiremos a solucionar la duda.

 Organizar la tarde: Antes de comenzar a «trabajar» sería positivo visualizar la agenda juntos (dando en todo el proceso el mando al niño, él coge, ojea y nombra las tareas que tiene). Lo siguiente es concretar, con la ayuda del peque, el orden de las tareas por importancia, urgencia y motivación para hacerlas (daremos prioridad a las tareas que requieren más tiempo, las más tediosas). Y por supuesto, adelantaremos, si puede ser de forma consensuada, qué conseguiremos cuando lo acabemos todo (como una actividad entretenida, juego o «merienda especial»).





Todos estos consejos son ideas con las que espero que consigas acercarte a tus objetivos, pronto tendrás más tips profundizando en cada área. Mientras tanto, no dudes en escribir cualquier duda, sugerencia o comentario.
 
¡Hasta pronto!
 
 
 
 
 
Imágenes de ARASAAC 🙂
 
 
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2 Comentarios

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    Responder ROCIO. 16 febrero, 2016 en 2:22 pm

    Gracias compañera por estas pautas. Seguiré atenta para profundizar más en cada aspecto. Un saludo.

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    Responder Rosa María Fernández Valero 1 marzo, 2016 en 11:29 pm

    Gracias a ti por tu tiempo y comentario. Un abrazo.

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